martes, 23 de noviembre de 2010

GALLETAS AL AROMA DE LAVANDA

Si alguna planta está en mi memoria desde siempre esa es la lavanda o espliego. Recuerdo de


muy pequeña ir por las tardes paseando junto al río Algás cogida de la mano de mi abuelo. Él caminaba tranquilo, yo con mi lengua de trapo no paraba de parlotear, ¿Qué es esto abuelito, y esto y esto…?, él, con una gran paciencia me hablaba de todo lo que íbamos encontrando a nuestro paso, los juncos, el romero, las matas de ajedrea y tomillo.

A veces nos parábamos en el pequeño puente para ver a los peces y observar a los cangrejos.


Pero si alguna planta llamaba mi atención esa era la lavanda, me gustaba oler su perfume y pararme a ver como las laboriosas abejas recolectaban el néctar; mi abuelo me había explicado que con ese néctar las abejas elaboraban la miel que teníamos guardada en grandes botes de cristal en la despensa, eso para mi era un misterio, y por eso me pasaba largos ratos

muy quieta viéndolas ajetreadas en sus tareas. Más adelante, tendría yo ocho o diez años, las íbamos a recoger con otras niñas, para luego con sus flores elaborar nuestras colonias caseras. Siempre he asociado el espliego a verano, vacaciones, perfume, ramos atados con delicadas cintas. En nuestra casa de campo siempre nos invadía su perfume al abrir armarios y arcones; bonitas bolsas de fina batista llenas de sus diminutas flores estaban colgadas en los respaldos de sillas y sillones.


Ahora en mi jardín no faltan las matas de lavanda , que adornan y perfuman todo el verano , y a finales de agosto tengo siempre voluntarios para la recoleción.


La recogida la hacemos alrededor del 28 de Agosto, pues como estamos a 1300 m. de altura tarda más en florecer.

Ni que decir tiene que siempre que podemos (a mediados de julio), en cuanto me entero de que



las lavandas están en flor en la Provenza para allá que nos vamos. Es una maravilla pasear por las tardes junto a los campos de lavanda. Si hace algo de aire los campos de lavanda se convierten en un mar ondulante de color violeta que desprende un aroma inigualable.

Hoy os voy a dejar una receta a base de lavanda, y con ella quiero también participar en el concurso que ha convocado Ajonjoli y que me va como anillo al dedo pues si algo me gusta es pasear por el campo intentando identificar árboles, arbustos, flores, plantas..., supongo que es un regreso a aquellas calurosas tardes, que de la mano de mi abuelo, aprendía tantas y tantas cosas.

Y sin más preámbulos vamos con la receta de hoy:

GALLETAS AL AROMA DE LAVANDA

Ingredientes:


Para la masa: 100 gr. de azúcar normal
200 gr. de mantequilla
1 huevo
350 gr. de harina tamizada
1 cucharadita de las de postre de infusión de lavanda

2 cucharaditas de flores de lavanda trituradas

1 dedito de agua hirviendo


Para decorar:
Unas pizquitas de las flores

Elaboración:


Hacer una infusión con las flores de lavanda y reservar tapada para que no pierda el aroma.


Una vez reblandecida la mantequilla batirla con las varillas eléctricas hasta que se forme una crema, sin dejar de batir ir añadiendo el azúcar poco a poco y acto seguido el huevo ligeramente batido.

A continuación incorporaremos la harina tamizada y las flores de lavanda trituradas. Por último colaremos la infusión que teníamos preparada chafando bien las flores para que desprendan todo su aroma y sabor e incorporaremos un par de cucharadas de postre a la masa. Acabaremos de mezclar.


Hacer una bola con la masa y dividirla en cuatro porciones que aplanaremos entre dos papeles


de hornear a 8 mm. Sobre la masa aplanada pondremos unas pizquitas de las flores y volveremos a pasar el rodillo para que estas queden incrustadas en la masa. A continuación introduciremos cuidadosamente en el frigorífico, las cuatro porciones de masa.
Transcurridas unas tres horas ya podemos cortar la masa con el cortapastas elegido. Llevar al horno precalentado a 180º y dejar cocer por espacio de 15 minutos si las galletas son grandes y 12 si son pequeñas.

Nota: Para aplanar las galletas, si no contamos con un rodillo con aros medidores, utilizaremos un rodillo normal que haremos deslizar sobre dos varillas de madera de 8 mm. que habremos encargado al carpintero, para así obtener una masa con el grosor deseado, en este caso 8 mm. y con una superficie nivelada.

El tiempo de cocción es aproximado, pues dependerá de cada horno. Las galletas no deben quedar tostadas, aunque las veamos claritas, fuera del horno les sube el color.

Fuente: Pruebas y pruebas

sábado, 20 de noviembre de 2010

LLEGÓ MI AIG


He estado una semana fuera de Barcelona y al llegar ¡sorpresa!, el regalo de mi AIG me esperaba en el recibidor. Sin deshacer el equipaje me he puesto manos a la obra, deshaciendo la voluminosa caja. Dentro, un sin fin de paquetes delicadamente envueltos me invitaban a abrirlos, y eso es lo que he hecho sin más demora, aunque antes he leído la cariñosa postal que Alejandra mi AIG me había incluido.

Empecé a desenvolver:

3 libros con fantásticas recetas,

una panerita en la que había productos ingleses para confeccionar y decorar pasteles,

unos moldes para bombones y otros para pastelillos.

Una fantástica manga pastelera, un adventario navideño, una espátula de silicona,


y cápsulas para bombones.

Días atrás recibí un mensaje en el móvil en el que Alejandra, mi AIG, me anunciaba que el paquete ya estaba de camino y que se había olvidado de ponerme el nombre de su blog, bueno pues continuó la intriga hasta que al final nos hemos puesto en contacto por teléfono y el enigma ha quedado solucionado: el blog de Alejandra es Canelita en rama y mirando y aprendiendo de sus recetas me voy a pasar ahora un buen rato, pues ni yo conocía su blog, ni ella el mío, pero gracias al AIG que tan impecablemente este año ha organizado
Bea, ya tengo una nueva amiga con la que compartir mis aficiones, lo mismo me pasó con María del blog Cocina y borda con María, a la que yo envié el regalo, y a la que tampoco conocía pero ahora sigo con mucha atención.

Esto del AIG me ha despertado el espíritu de la Navidad, y es que sólo quedan 33 días para Nochebuena y quiero hacer tantas cosas... entre otras bombones caseros para estrenar los moldes que me ha enviado Alejandra. Gracias otra vez Alejandra, por tu tiempo, la ilusión en preparar tus regalos y tu cariño.

jueves, 11 de noviembre de 2010

"FARSELLETS DE PESCADO AL AROMA DE CEPS"


Como decía en mi anterior entrada Ajonjolí del blog La flor del calabacin, ha convocado un concurso de Comida Silvestre. Me lo comunicó la querida Kako del blog En guete y pensando, pensando me han venido a la cabeza varias recetas, con esta que publico hoy quiero participar también en el Concurso.


Una de mis setas preferidas es la seta calabaza, cep en catalán, porcini en italiano, en definitiva el boletus edulis. Para los que no conocéis este hongo os diré que tiene forma parecida a un tapón de cava, aunque mucho más grande, el sombrero es de un color marrón oscuro y su carne casi blanca es compacta y firme.

La forma de recoger esta seta es cortando el tronco por su base con una navaja, nunca arrancarla pues dañaríamos el micelio. Es recomendable introducir la navaja en la tierra para llevarnos la seta completa, pues si dejásemos un poco de base, la carne de esta se podriría y dañaría al micelio

En La Cerdaña, recolectamos el cep desde primeros de agosto hasta que empieza el frío, siempre que haya llovido previamente.


Es delicioso salir a caminar por el bosque por la mañana temprano, generalmente no te encuentras a nadie, el bosque está en silencio sólo se oye el canto de los pájaros, la hierba está húmeda por el rocio de la noche y del suelo llega un perfume a musgo a hongo a...., bueno es una verdadera maravilla. Si encuentras ceps es fiesta mayor, pero si no no tiene importancia, por la zona que nosotros vamos se pueden recoger mirtilos para hacer mermeladas, fresitas para el postre..., o si no simplemente paseando, subiendo y bajando, agachándote..., se hace ejercicio y es una buena manera de empezar el día.

Este año hemos cogido muy pocos ceps . Comimos unos, congelamos otros y secamos un puñado, es con este puñado con el que voy a preparar la receta de hoy.

Si vais a buscar esta seta, os diré que se encuentra en zona de pinares, alcornocales o castaños, en alturas entre 1500 y 2000 metros, conviene limpiarlos al cogerlos (nunca con agua) y colocarlos en cestas de mimbre (nunca en bolsas de plástico).


Si las queréis secar, una vez limpias cortarlas en láminas no muy finas y dejarlas sobre alguna superficie que no mantenga la humedad, en un lugar bien ventilado pero al que no llegue el sol, otra forma de secarlas es ensartarlas con ayuda de una aguja lanera en un cordón que mantendremos igualmente en un lugar con buena ventilación.

Para los que no dispongáis de esta seta recolectada por vosotros la podéis comprar seca en supermercados

Ingredientes:

400 gr. de merluza
150 gr. de gamba pelada
Hojas de col
Una cebolla
3 cucharadas de harina de trigo
100 gr. aprox. de ceps (seta calabaza)
Leche
Sal

Elaboración:


Lo primero es preparar la harina de ceps, triturando 100 gr. de esta seta seca, hasta que quede una harina muy fina. Reservar

Poner a hervir en una ollita con agua una cebolla cortada a trozos. Cuando la cebolla esté prácticamente cocida, retirarla, y en esta agua cocer la merluza y las gambas unos minutos , escurrir reservando el caldo. Desmenuzar no muy pequeña la merluza, cuidando de que no quede ninguna espina y cortar las gambitas en dos o tres trozos dependiendo del tamaño. Reservar también.

Hacer una bechamel con la harina de trigo, la harina de ceps, leche y caldo ( el que habíamos reservado de hervir el pescado), añadir la cebolla, pasarlo por la batidora, dejar que se cuezan las harinas. Cuando la bechamel está a punto aún espesa, incorporar tres o cuatro cucharadas a la merluza y gambas.


Hervir dos o tres minutos las hojas de col, a las que habremos quitado la parte más gruesa del nervio. Escurrir. Cuando ya no quemen extenderlas de una en una y colocar encima un par de cucharadas de la masa del pescado, envolver como si fuera un paquetito y colocar en una fuente de horno, hacer lo mismo con las demás hojas de col, cuando estén todos los rollitos dispuestos echarles por encima la bechamel que previamente habremos aclarado un poco con el caldo de pescado, (una consistencia como la de la bechamel con la que cubrimos los canalones.


Mantener en el horno hasta que los rollitos se empiecen a dorar. Nuestro plato estará a punto para servir a la mesa.

Nota: Es mejor no añadir queso pues enmascararía el aroma y sabor de la seta

Fuente: Familiar

sábado, 6 de noviembre de 2010

"TRINXAT DE BOLETS"


Otoño es mi estación preferida. Ir a buscar setas , recoger castañas para hacer dulces o para asar en la chimenea, pasear por el campo teñido de ocre pisando los miles de hojas secas de mil colores, recolectar los últimos higos para hacer deliciosas mermeladas, o membrillos con los que preparar la típica "Carne de membrillo" hacer los panellets, celebrar la castañada, empezar los preparativos de Navidad, bueno y tantas y tantas cosas que dejan en nuestra memoria recuerdos entrañables.

Como todos los años hemos ido a buscar setas a La Cerdaña, alrededor de Barcelona, y al Montseny. Hace un par de semanas fuimos con mis cuñados a buscar "Trompetas de la mort" y encontramos muchas, suficientes para cocinar y para congelar para futuras comidas. También encontramos rebozuelos y algunos níscalos.



Mi cuñada me dio una receta sencilla y deliciosa que os voy a presentar y es el "Trinxat de setas". Con esta receta quiero participar en el I Concurso de comida silvestre que ha puesto en marcha Ajónjoli del blog La flor del calabacín. Animaros a participar, aprovechar estos días en los que aún podemos conseguir setas, castañas, madroños, así como hierbas aromáticas: romero, ajedrea, tomillo, laurel, además de servirnos para practicar en la cocina nos empujará a dar un paseo por el campo, que como he dicho antes está maravillosos en esta época.

Os voy a dejar algunos datos referentes a las setas que he utilizado para cocinar este plato:

Trompetas de la muerte (Cratarellus Curnocopioides) conocida como Trompeta de la mort en catalán. De color marrón gris a negro azulado y en forma de trompeta vacia por dentro , es de tacto suave y se puede encontrar en otoño entre la hojarasca húmeda de los bosques de encinas y robles. Esta seta se puede secar, para luego añadir a guisos de carne, arroces... a los que da un aroma delicioso.

Senderuela (Marasmius oreades), en catalan Cama sec, carmanyiola...

Es de color marrón muy claro y se puede recolectar en primavera y otoños en prados húmedos, la podemos encontrar formando los famosos Corros de Brujas, se puede añadir a guisos de carne con salsa, a arroces a la pasta...., también seca perfectamente.

Rebozuelo (Cantharelus Cibarius)
Catalán: Rossinyol. Vasco: Zizahori. Gallego: Cacafina perrachica.

Fácil de encontrar cuando estamos en el habitat adecuado, bosques de pinos entre matas de mirtilos y rododendros.

Siempre que vayamos a recolectar setas (caçar bolets, en catalán), debemos ser muy cuidadosos, respetando el bosque, no cogiendo ni dañando las setas no comestibles, cogiendo sólo los ejemplares que vayamos a utilizar y sobre todo no cogiendo nunca aquellos ejemplares que no conozcamos y que pudieran ser venenosos.

Ingredientes: (Los tipos y cantidades de setas serán en función de los que dispongáis

4 patatas grandes

Un puñado de trompetas de la muerte

Un puñado de senderuelas

Un puñado de rebozuelos

Una butifarra negra

Una cebolla

Aceite y sal

Elaboración:



Pelar las patatas y hervirlas con sal, cuando ya estén cocidas chafarlas bien.



Mientras, en una sartén freír a fuego lento la cebolla, cuando esté transparente añadirle la butifarra desmenuzada (esparracada decimos en catalán), dejar hacer por espacio de un minuto o minuto y medio. Añadir la patata y mezclar bien,




al final unirle las setas que ya habremos limpiado y frito previamente, comprobar el punto de sal. Después de dar unas vueltas dejar que se dore el trinxat sin revolver, únicamente ir moviendo la sartén para que no se pegue.
Cuando veamos que ya toda la mezcla esta dorada, voltearemos sobre una fuente, como si de una tortilla se tratase, adornándola con alguna seta entera y algún trocito de butifarra cortado muy fino y pasado por la sartén.

Nota: Cualquier seta de temporada vale para hacer esta receta, pero si disponéis de unas



pocas trompetas de la muerte, son muy indicadas pues dan al plato un aroma delicioso.


Como la butifarra aporta grasa, retirar el aceite de dorar la cebolla.

Fuente: Mi cuñada Gloria