Esta tarta me trae entrañables recuerdos de mi infancia. Aún me parece ver a mi tía Laura (de ahí el nombre de la tarta) ponerse en la cocina justo después de comer a preparar un gran bizcocho. Mientras éste se cocía escaldaba las almendras, que previamente había cascado, las pelaba, las troceaba y las tostaba. La nata se tenía que comprar en alguna granja, a la que se pedía por encargo, ya que no en todas las granjas disponían de ella. Y por último tenía que hacer un café super concentrado para que no aguase la pomada. En fin toda la tarde. ¡Gracias a Dios los tiempos han cambiado!.
Ahora podemos cocinar el bizcocho o comprarlo hecho. En algunos supermercados del Corte Inglés tienen unos (realizados por ellos) que resultan esponjosos y buenísimos, yo suelo comprar y guardar congelados por si en algún momento no dispongo de tiempo para prepararlo . La nata la montamos en casa en un plas, las almendras las compramos fileteadas y sólo tenemos que tostarlas unos minutos en el horno y la crema de mantequilla la tenemos lista en un momento con cualquier robot, hasta el café lo podemos sustituir por Nescafé con lo que no nos hemos de preocupar por la crema. Y si la tarta se preparaba en verano, peor aún, pues como estábamos en un pequeño pueblo de Aragón, en donde no había ni neveras ni mantequillas, se tenía que bajar a la estación a las cinco de la tarde con 40º a la sombra para recoger en el tren correo la mantequilla que nos llegaba desde Caspe; a veces no somos conscientes de cómo han cambiado los tiempos y encima aún nos quejamos, ¡aaaayyy...!
Y ahora la receta, pero antes ¿os habéis fijado en el stand porta tartas?, ¿verdad que es precioso?, llegó a mi gracias a dos queridas amigas blogeras a las que aprovecho para dar las gracias desde aquí y mandarles un besote muy fuerte.
Un bizcocho
Primer relleno
Un brick de nata para montar de 500ml.
3 cucharadas soperas de azúcar
Segundo relleno
4 yemas de huevo
2 cucharadas soperas de azúcar
80 grs. de mantequilla cucharada sopera de Nescafé (opcional)
Decoración:
Un sobre de almendras fileteadas
Elaboración:
Dividir el bizcocho en tres discos iguales y reservar.
Tostar las almendras en la bandeja del horno y reservar para que se vayan enfriando.
Primer relleno: Montar la nata (salida de la nevera) con el azúcar. Ha de quedar muy firme.
Segundo relleno: Con el Minipimer ( o similar) hacer una pomada con la mantequilla, el azúcar, las yemas (y si se quiere el Nescafé)
Hecho todo esto se puede empezar a montar la tarta.
Sobre el primer disco se pone con una espátula una capa de nata abundante que quede muy esparcida. Tiene que sobrar suficiente nata para cubrir la tarta
A continuación se coloca el segundo disco de bizcocho y en él se coloca el segundo relleno, con cuidado de que no rebose por los bordes.
Sobre esta pomada se instala el último disco que con espátula se cubre con el resto de la nata, así como los laterales.
Para terminar se distribuyen las almendras fileteadas tostadas, por la parte superior y lateral. Dejar reposar en la nevera. Aunque también se podría tomar recién terminado, es mejor dejarla por lo menos un par de horas.
Nota: Si en el momento de empezar a preparar esta tarta os habíais olvidado de sacar la mantequilla de la nevera, no pasa nada, podéis rallarla, os quedará a punto para utilizar y otra cosa, antes de cortar los tres discos del bizcocho con el dedo impregnado de harina hacer una raya vertical en el lateral, así al montarla las tres capas coincidirán perfectamente.
Fuente: Familiar
Un sobre de almendras fileteadas
Elaboración:
Dividir el bizcocho en tres discos iguales y reservar.
Tostar las almendras en la bandeja del horno y reservar para que se vayan enfriando.
Primer relleno: Montar la nata (salida de la nevera) con el azúcar. Ha de quedar muy firme.
Segundo relleno: Con el Minipimer ( o similar) hacer una pomada con la mantequilla, el azúcar, las yemas (y si se quiere el Nescafé)
Hecho todo esto se puede empezar a montar la tarta.
Sobre el primer disco se pone con una espátula una capa de nata abundante que quede muy esparcida. Tiene que sobrar suficiente nata para cubrir la tarta
A continuación se coloca el segundo disco de bizcocho y en él se coloca el segundo relleno, con cuidado de que no rebose por los bordes.
Sobre esta pomada se instala el último disco que con espátula se cubre con el resto de la nata, así como los laterales.
Para terminar se distribuyen las almendras fileteadas tostadas, por la parte superior y lateral. Dejar reposar en la nevera. Aunque también se podría tomar recién terminado, es mejor dejarla por lo menos un par de horas.
Nota: Si en el momento de empezar a preparar esta tarta os habíais olvidado de sacar la mantequilla de la nevera, no pasa nada, podéis rallarla, os quedará a punto para utilizar y otra cosa, antes de cortar los tres discos del bizcocho con el dedo impregnado de harina hacer una raya vertical en el lateral, así al montarla las tres capas coincidirán perfectamente.
Fuente: Familiar