muy pequeña ir por las tardes paseando junto al río Algás cogida de la mano de mi abuelo. Él caminaba tranquilo, yo con mi lengua de trapo no paraba de parlotear, ¿Qué es esto abuelito, y esto y esto…?, él, con una gran paciencia me hablaba de todo lo que íbamos encontrando a nuestro paso, los juncos, el romero, las matas de ajedrea y tomillo.
A veces nos parábamos en el pequeño puente para ver a los peces y observar a los cangrejos.
Pero si alguna planta llamaba mi atención esa era la lavanda, me gustaba oler su perfume y pararme a ver como las laboriosas abejas recolectaban el néctar; mi abuelo me había explicado que con ese néctar las abejas elaboraban la miel que teníamos guardada en grandes botes de cristal en la despensa, eso para mi era un misterio, y por eso me pasaba largos ratos
muy quieta viéndolas ajetreadas en sus tareas. Más adelante, tendría yo ocho o diez años, las íbamos a recoger con otras niñas, para luego con sus flores elaborar nuestras colonias caseras. Siempre he asociado el espliego a verano, vacaciones, perfume, ramos atados con delicadas cintas. En nuestra casa de campo siempre nos invadía su perfume al abrir armarios y arcones; bonitas bolsas de fina batista llenas de sus diminutas flores estaban colgadas en los respaldos de sillas y sillones.
Ahora en mi jardín no faltan las matas de lavanda , que adornan y perfuman todo el verano , y a finales de agosto tengo siempre voluntarios para la recoleción.
La recogida la hacemos alrededor del 28 de Agosto, pues como estamos a 1300 m. de altura tarda más en florecer.
Ni que decir tiene que siempre que podemos (a mediados de julio), en cuanto me entero de que
las lavandas están en flor en la Provenza para allá que nos vamos. Es una maravilla pasear por las tardes junto a los campos de lavanda. Si hace algo de aire los campos de lavanda se convierten en un mar ondulante de color violeta que desprende un aroma inigualable.
Hoy os voy a dejar una receta a base de lavanda, y con ella quiero también participar en el concurso que ha convocado Ajonjoli y que me va como anillo al dedo pues si algo me gusta es pasear por el campo intentando identificar árboles, arbustos, flores, plantas..., supongo que es un regreso a aquellas calurosas tardes, que de la mano de mi abuelo, aprendía tantas y tantas cosas.
Y sin más preámbulos vamos con la receta de hoy:
GALLETAS AL AROMA DE LAVANDA
Ingredientes:
Para la masa: 100 gr. de azúcar normal
200 gr. de mantequilla
1 huevo
350 gr. de harina tamizada
1 cucharadita de las de postre de infusión de lavanda
2 cucharaditas de flores de lavanda trituradas
1 dedito de agua hirviendo
Para decorar: Unas pizquitas de las flores
Elaboración:
Hacer una infusión con las flores de lavanda y reservar tapada para que no pierda el aroma.
Una vez reblandecida la mantequilla batirla con las varillas eléctricas hasta que se forme una crema, sin dejar de batir ir añadiendo el azúcar poco a poco y acto seguido el huevo ligeramente batido.
A continuación incorporaremos la harina tamizada y las flores de lavanda trituradas. Por último colaremos la infusión que teníamos preparada chafando bien las flores para que desprendan todo su aroma y sabor e incorporaremos un par de cucharadas de postre a la masa. Acabaremos de mezclar.
Hacer una bola con la masa y dividirla en cuatro porciones que aplanaremos entre dos papeles
de hornear a 8 mm. Sobre la masa aplanada pondremos unas pizquitas de las flores y volveremos a pasar el rodillo para que estas queden incrustadas en la masa. A continuación introduciremos cuidadosamente en el frigorífico, las cuatro porciones de masa. Transcurridas unas tres horas ya podemos cortar la masa con el cortapastas elegido. Llevar al horno precalentado a 180º y dejar cocer por espacio de 15 minutos si las galletas son grandes y 12 si son pequeñas.
Nota: Para aplanar las galletas, si no contamos con un rodillo con aros medidores, utilizaremos un rodillo normal que haremos deslizar sobre dos varillas de madera de 8 mm. que habremos encargado al carpintero, para así obtener una masa con el grosor deseado, en este caso 8 mm. y con una superficie nivelada.
El tiempo de cocción es aproximado, pues dependerá de cada horno. Las galletas no deben quedar tostadas, aunque las veamos claritas, fuera del horno les sube el color.
Fuente: Pruebas y pruebas
41 comentarios:
Como me has recordado a mi abuela con esta entrada. La lavanda le encantaba, en vez de preparar galletas, ella preparaba perfume y que bien olía. No me acuerdo de como lo hacia, pero la cosa es que mucha gente se lo pedía.
Estas galletas le hubieran gustado muchisimo Pilar, tanto como a mi.
Besines
seguro qeu están deliciosas... me encanta el olor a lavanda, además si encima te trae tantos recuerdos...ummmm... todavía más ricas.
un beso
Tienen que ser deliciosas esas galletas, Pilar. Ahora están plantando muchas matas de lavanda en las plazas y rotondas de Zaragoza, imagino que será porque no necesitan tanto riego como el césped. Me encanta el olor y aquí como el viento es abundante... se huele.
Un besico
Me encanta la lavanda, yo también la recojo y la guardo para el invierno, me apunto a probar estas galletas en casa!
Hola guapa!
Qué maravilla de galletas te han quedado ehh! de verdad, son preciosas y la historia aún más si cabe. Bueno, y no me olvido de las fotos que son también una maravilla!! Menuda entrada más completa nos has regalado!!
besitos!
Por favor Pilar, que entrada mas hermosa.
Me la he disfrutado completa y casi he entrado en esa mente de niña, imaginando esos paseos con el abuelo y observando esas maravillas de lavanda. Posiblemente sea la plata que más me guste, adoro su aroma y tenerlo por toda la casa. He plantado infinidad de plantas en mi terraza, de las cuales ninguna florece, no sabes como lo lamento. Tampoco logro encontrar campos de lavandas en Suiza, por lo que cuando he ido a Bcn me traigo un saco de flores. En La Provance me enloquecí. Con gusto te ayudaría a recolectar esa maravilla y luego aprovechar de hacer esta maravilla de galletas. Me encantaría hacerlas pero como las semillas no las he cosechado yo las dejo sólo para aromatizar.
Que preciosa historia, un beso.
Pilar,
Adoro a beleza e o perfume das lavandas.
No ano passado estive na Provence, mas infelizmente já não havia mais floração. Fui no mês de setembro, e tive que me contentar com os sachês.
Beijos.
Que bonitos recuerdos y que ricas galletas, me ha encanado leerte y esta receta la guardo para prepararla.
Besos
El olor a lavanda me vuelve loca, yo hago frascos y bolsitas para regalar y los relleno con lavanda, me encanta.
Estas galletas están fantasticas.
Besitos guapa
Pilar, me ha encantado el relato de la recogida de lavanda junto a tu abuelo y que fotos tan preciosas, yo todas las mañanas al abrir el armario me acuerdo de ti por el olor de lavanda! tomo noto de la receta y a ver si encuentro lavanda por aquí. Besos y mil gracias.
Ah, qué galletas y qué paisajes tan idílicos, ciertamente. LAs plantas de lavanda me parecen preciosas y esa vista de los campos me fascina, qué color más hermoso y peudo imaginar el orlor que desprende dichos campos.
Saludos
Hola Pilar,
tu participación en el concurso está siendo fabulosa!!!!!!
Y no sólo las recetas, las historias con las que las ilustras me encantan.
Gracias de nuevo.
Un beso.
Estos recuerdos de la infancia siempre me enternecen, son muy bonitos.
La galletas muy bonita además de ricas.
Un beso
Siempre me han atraído esas imágenes de los campos de lavanda en flor... me encantaría poder pasear por ellos alguna vez.
Me han encantado tus galletas y tu historia, guapa.
Un besote.
Y suerte en ese concurso.
Hola Pilar. Muy bonitas las fotos. Debe ser una maravilla ver todos esos campos tan coloridos y con ese olor a lavanda impregnando el ambiente.
En cuanto a las galletas solo decirte que deben estar exquisitas.
Saludos
¡Qué bellos son esos campos teñidos de violeta! LAS GALLETAS DEBEN ESTAR ESPECTACULARES.
BESOS
¡Qué ricas estas galletas!, tienen que estar deliciosas.
besos
¡Tus galletas se ven deliciosas! Saludos
des cookies bien parfumés et joliment présentés, j'adore
bonne soirée
Coincido contigo que los paseos por el campo y mas con niños son algo maravilloso y que siempre quedan grabados en nuestra memoria, original la receta con aroma de lavanda.
un saludo
me ha encantado tu relaro , que viaje mas bonito felicidades
Entiendo como la fragancia de una flor trae recuerdos y al ser con lavanda es estupendo. Las galletas se ven muy bonitas, ya me imagino como andan de sabor.
Un saludo
¡Por Dios que ricas tienen que estar!.
Yo tambien tengo unas planticas de Lavanda en el jardín.
Pochoncicos.
Pilar, asi olian los armarios de mi madre a lavanda...esas galletas deben de saberte a gloria, nunca las he probado, habra que hacerlas, si el tiempo lo permite, je je.
Leo que aun andas fuera, se acercan las navidades y volveras oomo el turron.
Me ha gustado mucho tambien esos fassellets, que ricos se ven, dile a la fuente familiar que los hare porque me ha encantado la receta.
Tu AiG estupendo. Disfrutalo.
bsss desde Almeria.
Que aromáticas estas galletas, te han quedado monísimas! un besito
Preciosas las fotografías Pilar y las galletas tienen una presencia como muy elegantes y originales. Seguro que la lavanda le da un toque increíble.
Buen finde,
Deben de ser unas galletas muy buenas. No he probado nunca la lavanda. Si sabe como huele..., éxito seguro.
Besos
María josé
Que bonitas fotos Pilar y me ha encantado leer esta entrada.... tengo pendiente todavía hacer un gelée, de los que me enviastes pero no he estado muy de humor estas semanas, pero pronto haré algo. un abrazo guapa.
Estas galletas tienen que quedar con un toque muy especial por la lavanda.
Muy ricas.
Besitos,
Suny
Hola Pilar
Me encantan tus fotos, como añoro al Verano.
Tambien preparo galletitas al aroma de lavanda, las encuentro muy especiales.
Un post muy elegante.
Te deseo un feliz fin de semana ♥
Me encanta la lavanda Pilar, y estas galletas originalisimas.
Biquiños mil!!
Lau.
Me imagino el sabor he echo galletas de lavanda y gustaron mucho.
Besicos sorianos
Que lujo de galletas Pilar! Y todo lo que cuentas bien acompañado de preciosas fotos! Es un gusto leer entradas como èstas que vienen ademàs con una receta maravillosa. No he probado nunca la lavanda en dulces pero imagino que serà tan agradable como su perfume!Te deseo que pases unas muy Felices Fiestas junto a tus seres queridos. Un beso desde Italia. Sil
Que lujo de galletitas. La lavanda es maravillosa, tan femenina, clásica y elegante...me encanta!!!!
Buenísima idea!!!!
Felíz Navidad!!
Rosario.
Qué fotografías tan bonitas!!!! Si es que parece que puedo sentir el aroma de esos campos!!!! Las galletas tienes que estar divinas!!!! Aprovecho para desearte muy felices fiestas!!!! Un beso
Estas galletas han de ser una auténtica delicia. En casa tengo un montón de flores de lavanda, me fascina su olor. Hace un montón de tiempo que tengo pendiente visitarte pero no quería dejar pasar el felicitarte las fiestas. Feliz Navidad y mis mejores deseos para el 2011.
Besos!
Pilar...llego a tu blog para desearte unas Felices Fiestas, besos y abrazos para tí y para toda la familia, espero que lo paséis muy bien éstos días...
Un besito!!!!
¡Hola Pilar!
Tan sólo paso a desearte qué disfrutes mañana de una gran Nochebuena y un feliz día de Navidad.
Besos,
Pilar, feliz navidad. Que pases unos días buenos, en compañía de las personas que más quieres.
Te deseo todo lo mejor también para este año nuevo que entra.
Besos
María josé
Pasaba para desearte una Feliz Navidad y ofrecerte mis mejores deseos en estas fiestas, que el Año Nuevo nos permita disfrutar entre fogones para compartir recetas y comentarios:)
Besicos sorianos con todo mi cariño.
Me encanta la bolsita y después de leer esta preciosa historia mucho más :)
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