Necesito un quemador para el azúcar. Supongo que hay mil sitios donde comprarlo, pero me decido por ir a la Ferretería Targa, de paso me daré una vuelta por el Born y tomaré café con mi amiga Isabel, que trabaja frente a la estación de Francia.
Quedamos en el Café del Born, es un bonito café , concurrido por grupos de jóvenes, muchos de los cuales son extranjeros instalados en el barrio. El ambiente es distendido y acogedor.
Tras casi media hora de charla intensa, nos despedimos en la puerta.
Me voy a por el quemador. Entro en la ferretería, hay de todo, cazuelas y cazuelicas, porcelana blanca, barro, moldes de todo tipo, ollas, coladores, y artilugios mil que hacen las delicias de cualquier aficionado a la cocina.
Después de más de treinta minutos rebuscando, salgo con el quemador de azúcar, unas copas para helado, una lengua de buey y un pincel de silicona.
Bueno, aunque voy un poco cargada no me puedo resistir a dar una pequeña vuelta por las callejuelas, que a esta hora de la mañana están muy concurridas.
El Born está de moda, de día por sus establecimientos de diseño y por la noche porque es uno de los centros de la "movida barcelonesa".
Salgo de la Ferretería y me dirijo hacia la Plaza de las Ollas, allí en la esquina con el Carrer de les Dames está instalada desde el pasado mes
de Junio: Olive (delicatessen del Mediterraneo),
tienda dedicada a la venta de salsas, jabones, cremas..., la mayoría de procedencia provenzal y aceites de distintas regiones españolas.
Mientras hablo con los encargados de la tienda dos chicas y un chico franceses amabilísimos, (según me comentan de Saint Remy), veo un jabón con el nombre de BARCELONA acuñado,
me hace falta aún algún pequeño detalle para Reyes, seguro que me servirá. Me lo llevo. Hago unas fotos por la tienda, me despido de los dependientes y continuo mi periplo. Me detengo en un par de tiendas curiosas: Doctor Paper y la Galería de Santa María Nobella, en esta última me explican que los productos (jabones, perfumes...) que venden son todos naturales elaborados artesanalmente por l'Officina Profumo-Farmaceutica di Santa Maria Novella de Florència, fundada en 1612.
Sigo hacia el Paseo del Born y por una de las puertas laterales entró en Santa María del Mar (esta basílica es el centro de la novela La Catedral del Mar de Ildefonso Falcones ), de estilo gótico fue construida entre 1329 y 1383, y sufragada por los feligreses del barrio. Fue esta la iglesia del pueblo en contraposición con la catedral, edificada por las mismas fechas y que se consideraba la iglesia de la nobleza y el clero.
Creo que la mayoría de los barceloneses tenemos un cariño especial a esta iglesia. En el templo además de grupos de "guiris", maquina en ristre, había también mucha gente de todo tipo, rezando, encendiendo velas o simplemente visitando placidamente el templo, como yo. Y a lo tonto a los tonto se me está haciendo tarde, con lo que salgo a la Vía Layetana a coger el autobús para regresar a casa.Direcciones a tener en cuenta:
Ferretería Targa: Plaça Palau, 5 i 6
Olive: Plaça de les Olles, 2
Café del Born: Plaça Comercial, 10
2 comentarios:
Gracias por las direcciones.
Me las he apuntado para una bajada a Barcelona donde pueda perder unas buenas horas para pasear por el Born y seguro que volveré con algo bajo el brazo.
Se me había escapado esta entrada, con lo que me gusta Barcelona y todas esa tiendas. Muy bonito relato.
Un beso.
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