Pero antes os quiero dejar una receta y es la de la “Cuajadera”. La Cuajadera es un guiso de pescado al horno, hecho con patatas y verduras típico de la provincia de Almería. La primera vez que probé este plato fue en Cabo de Gata.
En algún lugar he leído que “Cabo de Gata es una rara muestra de la Naturaleza en estado puro”, y realmente es así.
Es probablemente uno de los últimos reductos de costa virgen del Mediterráneo. Es la región más árida de toda Europa continental , por lo que cuenta con multitud de especies vegetales endémicas y hasta hace pocos años fue santuario de las últimas focas monje
Discurre a lo largo de la costa configurando un litoral abrupto y acantilado en el que aparecen pequeñas calas que coinciden con la desembocadura de barrancos y cursos fluviales.
Esta tierra, dada su proximidad a las costas argelinas, sufrió durante siglos los ataques de los corsarios berberiscos, por lo que entre los siglos XV al XVIII fueron muchas las fortificaciones
defensivas que se construyeron, de las que aún podemos contemplar algunas a lo largo de su costa.
En 1987 esta zona fue declarada Parque Natural marítimo terrestre y con razón. En España un Parque natural “es aquel espacio natural con características biológicas o paisajísticas especiales que les hacen gozar de especial protección”.
Las numerosas calas de arenas blancas y aguas transparentes de Cabo de Gata,
los fondos marinos que están formados por praderas de Posidonia oceánica,
palmito, el lentisco, la pita, el acebuche y el azufaifo, hicieron que con justicia se diese este calificativo a esta zona.
Es delicioso en primavera admirar el colorido de sus flores
Ir a bucear, a practicar wind surf o simplemente a pasear por Cabo de Gata constituye un privilegio, comer en cualquiera de los restaurantes que encontramos en los distintos pueblos como La Isleta del Moro, Rodalquilar, San José…,
contemplar una puesta de sol desde el Faro de Cabo de Gata, avistar diferentes aves paseando por las Salinas, es algo que los que vayáis por tierras de Almería no debéis dejar de hacer y os aseguro que no os arrepentiréis.
Y no dejéis de daros una vuelta por sus pueblecitos de interior, vale la pena acercarse a El Pozo de Los Frailes para admirar su vieja noria
o a Fernán Perez para contemplar el molino y el pozo.
En cualquier rincón podemos encontrar un sencillo detalle sobre sus paredes rabiosamente encaladas.
Cabo de Gata es uno de esos lugares del que te vas deseando volver pronto, para disfrutar de su belleza, de su encanto y de su paz.
Y ya, vayamos a la receta de la Cuajadera, he de decir “de esta mi receta”, que no es absolutamente auténtica, pues si bien he respetado los ingredientes, he variado la preparación de alguno de ellos.
Ingredientes:
4 colas de rape
4 trozos de perca
8 gambas
300 gr. de mejillones
300 gr. de almejas
300 gr. de calamar
2 patatas
1 cebolla
2 dientes de ajo
50 ml. de aceite de oliva
1/2 vaso de agua
½ vaso de vino blanco
3 hojas de laurel
Pimentón, pimienta, ½ cayena
1 huevo
Perejil
Elaboración:
Freír la cebolla, escurrirla y pasarla por la batidora.
Freír el pimiento en juliana, escurrir y retirar
Echar estos dos ingredientes en el fondo de una bandeja de horno
Encima colocar las colas de rape y los trozos de perca, entre medio las patatas cortadas en trozos grandes, añadir el aceite y el agua.
Aparte triturar el tomate con el vino y los ajos, verter esta mezcla sobre la fuente, terminar añadiendo el laurel y las especias.
Tapar bien la fuente con papel de aluminio y cocer por espacio de una hora a 250º
Pasado este tiempo añadir las gambas y los mejillones con solo una de sus cáscaras que previamente habremos abierto en una sartén al fuego. Dejar cocer otros diez minutos. Asegurarse de que las patatas estén bien cocidas.
Fuera del fuego espolvorear con el huevo que previamente habremos cocido y cortado pequeñito y el perejil.
Yo lo sirvo con poco caldo, aunque pongo en la mesa una salsera para que cada comensal se pueda poner a su gusto el que quiera.
Nota: En la receta original la cebolla y el pimiento se suelen poner crudos en la fuente, pero dado que en ese caso quedan tipo hervido y en casa no es así como nos gustan, he optado por freírlos como os he indicado.
Fuente: Una adaptación de la receta de Daniel Gonzalez