¡Dios mio, mes y medio sin poderme acercar por el blog!, cada año me pasa lo mismo, pasada Semana Santa empezamos a ir de acá para allá, en un sitio me falla la conexión a internet, en el otro no paro quieta un momento y en otro pienso bueno hasta que no esté establecida para pasar el verano, no vale la pena ni intentarlo y ese momento por fin ha llegado, ahora que empezareis todos a despediros para pasar unas merecidas vacaciones, yo retomo el blog y el contacto, que es lo que más he echado en falta, con todos vosotros. Y me he decidido a preparar unos falafels.
En esta ocasión a los falafel les he añadido brócoli, he utilizado mi receta habitual, la que me enseñó la vieja Fatima hace muchos años allí en Tánger, ella siempre los servía acompañados de una salsa de yogurt, yo cuando cocino los falafel tradicionales también la preparo, pero en este caso he preferido servirlos tal cual acompañados de una buena ensalada sobre la que he picado abundante menta triturada.
Ingredientes:
Un brócoli mediano
250 g. de garbanzos remojados 24 horas
1 cebolla tierna
perejil
una cucharada de buen aceite de oliva
una cucharadita de comino (yo suelo ponerle más)
1/2 cucharadita de pimentón picante
Aceite, sal y pimienta recién molida
Harina de garbanzos para rebozar
Elaboración
Poner los garbanzos en remojo 24 horas antes de preparar la receta.
Transcurrido ese tiempo escurrir muy bien los garbanzos
Mientras hervir el brócoli y escurrirlo a tope
Freír la cebolleta y escurrir
En el vaso del procesador unir todos los ingredientes, puré de garbanzos, brócoli, cebolleta, perejil picado, el comino, el pimentón, el aceite de oliva la sal, triturar el conjunto.
Esta preciosa maquinita me la compró mi hermano en un zoco en Marrakech
Con ayuda de una maquinita de formar falafels, les vais dando forma y depositandolos sobre la harina de garbanzos, o preparándolos como si fueran bistecs rusos si no disponeis de este artilugio. Freír en abundante aceite y poner a escurrir sobre papel absorbente.
Nota: Se puede sustituir el perejil por cilantro
Fuente: Mi querida Fatima