

muy pequeña ir por las tardes paseando junto al río Algás cogida de la mano de mi abuelo. Él caminaba tranquilo, yo con mi lengua de trapo no paraba de parlotear, ¿Qué es esto abuelito, y esto y esto…?, él, con una gran paciencia me hablaba de todo lo que íbamos encontrando a nuestro paso, los juncos, el romero, las matas de ajedrea y tomillo.
A veces nos parábamos en el pequeño puente para ver a los peces y observar a los cangrejos.
Pero si alguna planta llamaba mi atención esa era la lavanda, me gustaba oler su perfume y pararme a ver como las laboriosas abejas recolectaban el néctar; mi abuelo me había explicado que con ese néctar las abejas elaboraban la miel que teníamos guardada en grandes botes de cristal en la despensa, eso para mi era un misterio, y por eso me pasaba largos ratos
Ahora en mi jardín no faltan las matas de lavanda , que adornan y perfuman todo el verano , y a finales de agosto tengo siempre voluntarios para la recoleción.
La recogida la hacemos alrededor del 28 de Agosto, pues como estamos a 1300 m. de altura tarda más en florecer.
Ni que decir tiene que siempre que podemos (a mediados de julio), en cuanto me entero de que
las lavandas están en flor en la Provenza para allá que nos vamos. Es una maravilla pasear por las tardes junto a los campos de lavanda. Si hace algo de aire los campos de lavanda se convierten en un mar ondulante de color violeta que desprende un aroma inigualable.
Hoy os voy a dejar una receta a base de lavanda, y con ella quiero también participar en el concurso que ha convocado Ajonjoli y que me va como anillo al dedo pues si algo me gusta es pasear por el campo intentando identificar árboles, arbustos, flores, plantas..., supongo que es un regreso a aquellas calurosas tardes, que de la mano de mi abuelo, aprendía tantas y tantas cosas.
Y sin más preámbulos vamos con la receta de hoy:
GALLETAS AL AROMA DE LAVANDA
Ingredientes:
Para la masa: 100 gr. de azúcar normal
200 gr. de mantequilla
1 huevo
350 gr. de harina tamizada
1 cucharadita de las de postre de infusión de lavanda
2 cucharaditas de flores de lavanda trituradas
1 dedito de agua hirviendo
Para decorar: Unas pizquitas de las flores
Elaboración:

Hacer una infusión con las flores de lavanda y reservar tapada para que no pierda el aroma.
Una vez reblandecida la mantequilla batirla con las varillas eléctricas hasta que se forme una crema, sin dejar de batir ir añadiendo el azúcar poco a poco y acto seguido el huevo ligeramente batido.
A continuación incorporaremos la harina tamizada y las flores de lavanda trituradas. Por último colaremos la infusión que teníamos preparada chafando bien las flores para que desprendan todo su aroma y sabor e incorporaremos un par de cucharadas de postre a la masa. Acabaremos de mezclar.
Hacer una bola con la masa y dividirla en cuatro porciones que aplanaremos entre dos papeles

de hornear a 8 mm. Sobre la masa aplanada pondremos unas pizquitas de las flores y volveremos a pasar el rodillo para que estas queden incrustadas en la masa. A continuación introduciremos cuidadosamente en el frigorífico, las cuatro porciones de masa. Transcurridas unas tres horas ya podemos cortar la masa con el cortapastas elegido. Llevar al horno precalentado a 180º y dejar cocer por espacio de 15 minutos si las galletas son grandes y 12 si son pequeñas.
Nota: Para aplanar las galletas, si no contamos con un rodillo con aros medidores, utilizaremos un rodillo normal que haremos deslizar sobre dos varillas de madera de 8 mm. que habremos encargado al carpintero, para así obtener una masa con el grosor deseado, en este caso 8 mm. y con una superficie nivelada.
El tiempo de cocción es aproximado, pues dependerá de cada horno. Las galletas no deben quedar tostadas, aunque las veamos claritas, fuera del horno les sube el color.
Fuente: Pruebas y pruebas