Hace unos días estuvimos con mi marido en casa de mis cuñados en La Garrotxa, una bonita comarca gerundense, llovía y nos recogimos alrededor del fuego, ¡qué ilusión las primeras veces que se enciende la chimenea en otoño!. Estuvimos rato y rato charlando con la mirada perdida en el jugueteo de las llamas. Ya había anochecido, cuando mi cuñado nos sorprendió con una fantástica “Tortada d’Amella de Banyoles” (Tortada de almendra de Bañolas).
-¿No te acuerdas?-, le dijo a mi marido, -cuando de pequeños el papá nos la hacía traer a Barcelona, por un recadero.
Por lo visto a mi suegro que era de Bañolas, le encantaba esa tortada y la encargaba a una pastelería del pueblo. El día que llegaba a casa era una fiesta para todos los hermanos.
La auténtica tortada es un bizcocho original y típico de Bañolas, elaborado por la Pastelería Boadella. La formula de la receta fue creada por el fundador en 1846 y ha sido acreditada por numerosos premios. Se trata de un bizcocho muy fino elaborado a base de almendras, huevos y azúcar, se cuece en un molde redondo de origen francés, en forma de corona ondulada. Una vez cocida se espolvorea con azúcar glas.
Probamos la tortada y era una verdadera delicia. En el coche, de regreso a casa fui pensando en como hacerla, como recuperar un postre que había sido tan festejado en la familia de mi marido, al llegar me fui directa a la cocina y empecé a hacer pruebas. En estos días he hecho unas cuantas tortadas, tratando de acercarme al original, y al final el resultado ha sido buenísimo, y es el que os propongo hoy, que a partir de ya, será una de las recetas estrella de "la casa".
Esta es la tortada y enseguida voy con la receta, pero antes dejadme decir que con ella quiero participar en el Concurso que convoca Aspicius promocionado por San Ignacio, Oh! menaje, La cocina de Plágaro, Taller de las Tradiciones, Marvi, artepan, Kuchen House, In domo y La Cocina Paso a Paso.
Y después de este largo preámbulo vamos a empezar.
Ingredientes
4 huevos
175 gr. de harina tamizada
150 gr. de almendra molida
125 gr. de mantequilla pomada
200 gr. de azúcar
1 sobre de levadura Royal
Ralladura de un limón.
Algún tipo de aceite para pulverizar el molde (Yo utilizo el Baker Easy )
Elaboración:
Calentar el horno a 170º
Preparar todos los ingredientes, pesados, tamizados y a punto de utilizar. Esta organización nos permitirá trabajar más relajadamente.
Separar las claras de las yemas y montar las primeras a punto de nieve
Batir la mantequilla, cuando obtengamos una crema suave añadir las yemas de una en una, a continuación la harina tamizada a la que habremos añadido el sobre de Royal. En cuanto se haya
incorporado perfectamente, echar la ralladura de limón. A parte, a mano y con movimientos envolventes, incorporar las claras a punto de nieve.
Pulverizar aceite especial para pastelería en el molde que hayamos elegido, y pincelarlo para que quede bien repartido. Esta vez lo he hecho en un molde para bunds de la Nordic Ware, ya que la forma recuerda mucho a la de la Tortada, (Por cierto los que no tengáis estos fabulosos moldes, os los recomiendo y teniendo en cuenta que pronto llegará “el gordito vestido de rojo”…)
A continuación echar la masa y golpear el molde suavemente sobre una superficie plana, para que la masa entre en todas las ranuras.
Introducir el molde en el horno y cocerlo aproximadamente durante 30 minutos, comprobar la
cocción con una brocheta, si es correcta sacarlo del horno y dejarlo reposar en una superficie
plana durante 10 minutos exactamente, he dicho exactamente, o sea que poneros el avisador, (esto lo he aprendido de Bea del blog El rincón de Bea), pasado este tiempo mover el molde de arriba abajo y de derecha a izquierda, veréis que se
despega con facilidad, volcarlo sobre un plato o directamente sobre la bandeja en que lo vayáis a servir. Yo no lo pongo en esta última, pues hay que espolvorearlo con azúcar glas, y es mejor hacer esta operación en el momento de servir, para que la Tortada no absorba el azúcar y además así no mancho la blonda.
A partir de esta receta: ¡a practicar!. Queda buenísimo añadiendo a la masa unos piñones tostados, o bien unos trocitos de naranja confitada. Se puede sustituir la almendra, por nuez o avellana. También tenemos la posibilidad de partirlo por la mitad y rellenarlo de nata o crema pastelera, será delicioso con dulce de leche o poniendo una jarrita de chocolate fundido junto a la Tortada para que cada comensal se sirva a su gusto, ¿y con una bolita de helado?, como véis es una receta que da para mucho, ¡qué para mucho!, para muchíiiisimo...
Esta tarde también está lloviendo sobre Barcelona, el cielo gris encapotado invita a no salir, sentarse junto a la ventana, y probar la Tortada acompañada de un "tecito" muy cargado, o un vasito de vino moscatel, mmmm....
Fuente: Imaginación al poder
Nota: Si os pasa lo que me suele pasar siempre a mi y es que os olvidáis de sacar la mantequilla de la nevera y sólo os acordáis en el momento de iniciar la Tortada, podéis rallarla con un rallador ( esto también lo he aprendido de Bea).