Ayer por la mañana salimos en busca de flores, para prensar y para secar. Los prados parecen
alfombras multicolores, y es que este año todo viene muy retrasado, supongo que como en cualquier lugar de España. Comenzamos a caminar y para nuestra sorpresa, empezamos a encontrar “carmanyolas”, “camasecs”, “moixernons”, senderuelas, o como se denominen en los diferentes lugares (n.c.: marasmius oreades).
Enseguida cesó nuestro interés por las flores, y nos concentramos en encontrar “corros de brujas”. Para los que no sepáis lo que son estos corros, os diré que se llama así a unos círculos en los que la hierba es de un verde algo más oscuro y por los que avanzan los micelios de las “carmanyolas”, y que en época de setas sobre estos micelios es donde se pueden encontrar fácilmente y en cantidad.
Encontramos unos pocos “corros de brujas”. Gracias a las lluvias recientes, en algunos corros amparados del calor por la hierba más alta de lo habitual, pudimos recoger algo más de un kilo de las famosas setas. También hay que decir, que lo que en plena época de recolecta nos hubiera llevado una escasa media hora, ayer nos ocupó casi toda la mañana.
Pero regresamos a casa satisfechos con nuestras setas. Enseguida me dediqué a limpiarlas, y freírlas, la mitad las congelé y con la otra mitad, decidí hacer unas “Boules de picolat”, que es como por esta zona llaman a las albóndigas.
Receta de las “Boules”
Elaboración
1 K. de carne picada, mitad cerdo, mitad ternera
Unas hojitas de perejil muy picado
Un diente de ajo triturado (opcional)
Media rebanada de pan de molde bañado en leche y escurrido
Un huevo ligeramente batido
Sal y pimienta
Harina
5 zanahorias
Un bote de aceitunas negras sin hueso
Medio kilo de “Carmanyolas”
Para la salsa
1 tomate grande maduro
1 cebolla picada
Sal
Aceite
1 cucharadita de café de Maizena disuelta en un poco de agua fría.
Elaboración:
Mezclar la carne picada con el perejil, el huevo, el ajo el huevo y el pan , añadir sal y pimienta y amasar formando las bolas. Pasar éstas por harina, freírlas en abundante aceite muy caliente, escurrir sobre papel de cocina y reservar.
Hacer el sofrito con el tomate y la cebolla, freírlo a fuego lento, revolviendo de vez en cuando. Es importante que esté muy hechito. Una vez terminado triturarlo con la batidora.
En un wok o sartén honda poner el sofrito, la maizena ya disuelta, un vaso de agua, las bolas de carne, las aceitunas y las zanahorias peladas y partidas en discos, dejar cocer a fuego lento hasta que las zanahorias estén tiernas, (si es necesario añadir más agua). Unos diez minutos antes de terminar incorporar las “carmanyolas”, rectificar de sal y pimienta y listo para llevar a la mesa.
Nota: Al hacer el sofrito es aconsejable hacer más cantidad, pues el trabajo es prácticamente el mismo, y así el que no vayamos a utilizar lo podemos congelar en pequeños recipientes, y así tenerlo a punto para otros guisos. Y en este caso realmente es cierto aquello de "El secreto está en la salsa", ja, ja...
Fuente: Cocina de La Cerdaña