Y, ¿de dónde viene este nombre? diréis, pues en casa llamamos así a este tipo de semi-salsa con la que acompañamos a veces a la pasta. No la podemos llamar "a la arrabbiata" ya que para realizarla no utilizamos el tomate típico de la salsa romana, pero está muy arrabbiata, es decir cabreada en italiano o mejor sonante enojada, pues las guindillas que la acompañan nos llevan si o si a este adjetivo.
Pues dada la explicación empecemos con la receta:
Ingredientes: Para cuatro personas
275 g. de pasta
250 g. de gambas enteras
1 lata de berberechos escurrida
1 ajo muy picado
Unas ramitas de perejil también muy picadas
3 guindillas, menos si lo preferís
1 litro de caldo de pescado
Elaboración
Llevar al fuego el caldo de pescado, hervir ahí los fusilli o la pasta que hayáis elegido, dejar al dente, pasar mínimamente por agua fría escurrir bien y reservar
Limpiar y freir las gambas, pelarlas, reservar las cabezas y las pieles que pasaremos por un pasa-purés.
Cortar las gambas en tres trozos añadirlos a los fusilli.
En tres cucharadas de aceite freír el ajo y el perejil, en el último momento echar las guindillas picaditas y los berberechos, dar unas vueltas y echar sobre los la pasta "i nostri fusilli sono sul punto"
Nota: En casa este plato lo tomamos como plato único solo acompañado de una ensalada.
Fuente: Familiar
Nota: En casa este plato lo tomamos como plato único solo acompañado de una ensalada.
Fuente: Familiar