Siempre he pensado que el día en que Barcelona muestra su cara más acogedora y alegre, el día en que se nos muestra pletórica, perfumada y llena de color, ese día sin duda es el día de Sant Jordi.Sant Jordi es el patrón de Cataluña, es el día en que los enamorados se intercambian regalos. Para los hombres un libro, para las mujeres una rosa, bueno eso era y sigue siendo así, pero actualmente los hijos regalan flores a sus madres y libros a sus padres, los padres suelen comprar libros para sus hijos, es frecuente también intercambiarse libros entre amigos, en algunas tiendas obsequian con una rosa que siempre va acompañada de una o dos espigas...
Los pasteleros hacen el famoso pastel de Sant Jordi.
y los panaderos preparan un pan a base de sobrasada y queso que recrea los colores de la "senyera" (bandera).
Son muchos los colegios que este día llevan a sus alumnos a dar una vuelta por las calles en las que hay más movimiento.
En cada chaflán, en cualquier boca de metro, a la puerta de cualquier establecimiento importante puedes encontrar los más variopintos puestos de rosas. Lo tradicional son las rosas rojas, pero hay para todos los gustos: rojas, rosas, blancas, amarillas, azules y hasta verdes. También hay rosas de papel, de caramelo, de plastilina, de cera...
Piruletas con alusiones a San Jordi, pequeños Sant Jordis de pan, de cerámica, de madera...
Quizás las calles más animadas son la Rambla Cataluña, las Ramblas y el Paseo de Gracia.
Hay montones de puestos donde comprar libros: las librerías, kioscos, centros culturales...., los exponen en la calle.
Bueno pues con toda esa oferta a las once de la mañana ya estaba yo con calzado cómodo y cámara en ristre, preparada para hacer mi "tour particular". He empezado en la Rambla Cataluña con la Avenida Diagonal y entre mareas humanas he ido bajando hasta la parte baja de las Ramblas. En algunos casos es labor ardua acercarse a los puestos de libros, pero cuando se consigue vale la pena, toda la oferta cultural está ante tus ojos: novela, ensayo, poesía, teatro, hasta llegar a los comics, pasando por publicaciones especializadas, culinarias, de naturaleza...
No hay duda este año el favorito es: "El juego del Ángel" de Ruiz Zafón , por cierto el autor estaba firmando libros en Gran Vía, con Paseo de Gracia, me he acercado como he podido hasta el principio de la cola. Un señor al que sólo le debían quedar por delante unas veinte personas, me ha comentado que llevaba dos horas y cuarto haciendo cola. ¡Increible!
He continuado mi recorrido. Aunque había quedado con mi marido para salir al mediodía, (hora más tranquila) para comprar los tradicionales libros, me he querido adelantar y le he comprado uno sobre circuitos de montaña. Por último he comprado el Pastel de Sant Jordi, y el típico pan de sobrasada y queso. 
Cuando salía con todo mi cargamento de la pastelería se me ha venido encima un grupo de chicos y chicas tocando el bongo y un enjambre de seguidores bailando alegremente. Imposible seguir, ni para arriba ni para abajo, ante mi se abría la boca de un metro, y esa ha sido mi salvación, con mucha pena por poner fin a mi paseo me he lanzado escaleras abajo para poner a salvo el voluminoso envoltorio de mi pastel.
Ha sido un paseo especial por una Barcelona diferente, al recordarlo revivo el perfume de las rosas y las caras alegres de las personas con las que me cruzaba. Es curioso el día de Sant Jordi, siendo como he dicho el del patrón de Cataluña, no es festivo, a lo mejor eso precisamente ayuda a que haya mucha más animación .
Bueno y nada más sólo deciros que cuando he llegado a casa ya tenía en un jarrito esperándome la rosa de mi marido.
Nota: Esta rosa es de mi parte para todos vosotros.
