En esta época aquí en Francia en todos los grandes supermercados venden esta verdura-fruta, la denomino así porque el nombre varía según los países.
Como veis la que yo he comprado es importada de Alemania .
El ruibarbo con su sabor ácido se utiliza básicamente para hacer mermeladas o pasteles, pero también dependiendo del lugar con él se hacen sopas, salsas..., se combina con carne y también con pescado.
No se conoce a ciencia cierta su origen pero se cree que viene de la zona de Ucrania o de la Rusia siberiana.
De esta verdura sólo son comestibles los tallos parecidos a los del apio, aunque de colores rojos y verdosos. Tanto las hojas como las raíces son tóxicas por su alto contenido en ácido oxálico.
De esta verdura sólo son comestibles los tallos parecidos a los del apio, aunque de colores rojos y verdosos. Tanto las hojas como las raíces son tóxicas por su alto contenido en ácido oxálico.
A mi me encanta comprar esta verdura para hacer mermeladas, hago cantidad con el objetivo de que me duren todo el año y para poder regalar a los amigos, otro día os dejaré la receta.
Mirando por internet busque una receta para poder hacer un pastel con ruibarbo, buscando, buscando encontré la de Trotamundos, me sedujo a primera vista, la tunee, y este es el resultado. Como, ¿qué no conocéis el blog de Trotamundos?, pues no dejéis de entrar, tiene recetas acertadísimas.
Bueno pensándolo bien en esta ocasión no aproveché demasiado de su receta, pero la idea es lo que vale y esa si que me la dio ella. Gracias
Ingredientes:
Un rollo de masa sablée
3 tallos de ruibarbo
4 cucharadas de azúcar
Para la crema:
3 yemas
100 gr. de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
20 gr. de harina
medio sobrecito de levadura
40 gr. de Maizena
Medio litro de leche
Para el almíbar:
250 ml. de agua
150 gr. de azúcar
un chorrito de limón
Elaboración:
Limpiamos el ruibarbo cortando los dos extremos y lo cortamos en rodajas de menos de un centímetro de grosor, eliminando los hilillos que puedan surgir, lo mezclamos bien con el azúcar y lo dejamos macerar durante unos 20 minutos.
Hacemos la crema. Empezamos mezclando con una varilla manual las yemas con el azúcar hasta que blanquee, añadiremos la harina, el medio sobrecito de levadura, la maizena y el azúcar avainillado, seguiremos removiendo, debe quedar todo bien unido. Llevaremos la leche al fuego y justo antes de que empiece a hervir le añadiremos la mezcla que acabamos de elaborar, lo dejamos sólo hasta que empiece a hervir, retiramos del fuego y seguimos removiendo con movimientos envolventes; Cuando su textura sea cremosa y sin grumos la dejaremos reposar cubierta con papel film (que roce la crema). La dejaremos enfriar.
Ponemos la masa sobre un molde encamisado con mantequilla y harina, sobre ella la crema que ya estará fría, colocaremos a continuación los trocitos de ruibarbo.
Llevaremos esta preparación al horno precalentado a 200º y dejaremos durante unos 20 minutos,
Al sacarla del horno la pincelaremos con el almíbar para que quede con más brillo.
Nota: Esta tarta se puede tomar fría o templada
Fuente: Trotammundos. La crema pastelera la tomé hace un par de años de un blog, lamento no recordar su nombre.
Mirando por internet busque una receta para poder hacer un pastel con ruibarbo, buscando, buscando encontré la de Trotamundos, me sedujo a primera vista, la tunee, y este es el resultado. Como, ¿qué no conocéis el blog de Trotamundos?, pues no dejéis de entrar, tiene recetas acertadísimas.
Bueno pensándolo bien en esta ocasión no aproveché demasiado de su receta, pero la idea es lo que vale y esa si que me la dio ella. Gracias
Ingredientes:
Un rollo de masa sablée
3 tallos de ruibarbo
4 cucharadas de azúcar
Para la crema:
3 yemas
100 gr. de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
20 gr. de harina
medio sobrecito de levadura
40 gr. de Maizena
Medio litro de leche
Para el almíbar:
250 ml. de agua
150 gr. de azúcar
un chorrito de limón
Elaboración:
Limpiamos el ruibarbo cortando los dos extremos y lo cortamos en rodajas de menos de un centímetro de grosor, eliminando los hilillos que puedan surgir, lo mezclamos bien con el azúcar y lo dejamos macerar durante unos 20 minutos.
Hacemos la crema. Empezamos mezclando con una varilla manual las yemas con el azúcar hasta que blanquee, añadiremos la harina, el medio sobrecito de levadura, la maizena y el azúcar avainillado, seguiremos removiendo, debe quedar todo bien unido. Llevaremos la leche al fuego y justo antes de que empiece a hervir le añadiremos la mezcla que acabamos de elaborar, lo dejamos sólo hasta que empiece a hervir, retiramos del fuego y seguimos removiendo con movimientos envolventes; Cuando su textura sea cremosa y sin grumos la dejaremos reposar cubierta con papel film (que roce la crema). La dejaremos enfriar.
Ponemos la masa sobre un molde encamisado con mantequilla y harina, sobre ella la crema que ya estará fría, colocaremos a continuación los trocitos de ruibarbo.
Llevaremos esta preparación al horno precalentado a 200º y dejaremos durante unos 20 minutos,
Al sacarla del horno la pincelaremos con el almíbar para que quede con más brillo.
Nota: Esta tarta se puede tomar fría o templada
Fuente: Trotammundos. La crema pastelera la tomé hace un par de años de un blog, lamento no recordar su nombre.