Tengo la mañana libre y como he de hacer un recado en la Plaza Cataluña, he pensado que me daré el gusto de ir a comprar a la Boquería, no se que hacer para comer, pero seguro que merodeando por allí se me ocurrirá algo.
O sea que empiezo a bajar por las Ramblas, llenas ya a tope a las diez de la mañana, paso junto a la Fuente de Canaletas, donde están reunidas una docena de personas discutiendo acaloradamente sobre el Barça, y es que junto a esta fuente se reunen los seguidores del Barcelona para hablar de futbol, y también, dice de esa fuente la tradición que quien beba de su agua regresará a la Ciudad Condal.
Sigo caminando en dirección al mar. Esta noche juega un equipo escoces contra el Barça y sus seguidores deambulan a cientos con sus camisetas de rayas verdes y blancas y sus banderas dando una nota de color añadido al ya tradicional de la Rambla.
Paso junto a las paradas de venta de peces y pájaros, junto a las tradicionales estatuas vivientes que atraen las cámaras de los turistas, bordeo los famosos puestos de flores, hasta que a mi derecha se abre la entrada al mercado. Cruzo la calle y me dirijo hacia las primeras paradas.
Si eres de Barcelona, ¡por supuesto que conoces la Boquería! , pero si eres de fuera no te la puedes perder.
¿Qué os podría decir de este mercado que según tengo entendido es el más grande de Europa?
Es realmente pintoresco, lleno de color. Impacta el meticuloso orden en la colocación de las mercancías, el aroma, el bullicio.
Hay gente mucha gente, gente de Barcelona haciendo la compra diaria o buscando aquel producto necesario para elaborar una receta y que es difícil de encontrar en otro lugar, Tambien se ven a montones de guiris sonrientes cámara en ristre fotografiando sin cesar.
Encontraremos paradas en las que se distribuyen los productos atendiendo al efecto que producen sus colores, otras en cambio están dedicadas a un solo producto: huevos, bacalao...
Paradas en las que degustar frutas exóticas o apetitosos zumos, que entre hielos mantienen a punto para ofrecer al cliente.
Dentro del mismo recinto podemos encontrar pequeños bares en que degustar tapas de cocina de mercado, el bar Pinotxo, atendido por el Sr. Juanito, conocido personaje de la Boquería o el bar Quim.
Hoy al bullicio habitual se sumaban los micrófonos anunciando el acto de presentación de una nueva comedia de Paco Morán, quien había acudido al mercado con parte de su compañía para presentar la nueva obra de teatro que representará proximamente en Barcelona.
El mercado de Sant Josep o de la Boquería fue construido en 1840, sobre el terreno que había ocupado el Convento de Sant Josep destruido en 1835 por un incendio. Aunque no fue hasta 1840 en que el mercado tuvo un recinto cerrado, desde la Edad Media se reunían en las Ramblas mercaderes que ofrecían sus productos a los barceloneses.
De la remodelación de 1914 data su estilo modernista que podemos apreciar en el medallón de la entrada, en la vidriera y basicamente en la estructura.
En la actualidad ocupa una superficie de 6.000mts, once pasillos y más de 300 puestos.
Si es verdad que no hay turista en Barcelona que no visite la Pedrera o la Sagrada Familia, el museo Picasso o Santa María del Mar, no es menos cierto que la mayoría no se van sin haber hecho una pequeña incursión por este pintoresco mercado.
Bueno y volviendo al objeto de mi visita al mercado, al final he comprado bacalao para hacer una esqueixada y espinacas, morcilla de cebolla y alubias del ganxet ya remojadas para hacer mi plato de hoy. Si me sale bueno ya os pondré la receta.
Nota: Si os queda tiempo bajar por la Rambla hasta el Carrer Nou de la Rambla donde en el nº 5:
"El Palau Güell, obra de Gaudi, ha abierto parcialmente sus puertas este mes de Febrero, después que se cerrase al público en el año 2004 por obras de restauración. La apertura es sólo parcial y pueden visitarse:
Fachada principal
Planta baja
Sótano"
Fachada principal
Planta baja
Sótano"
El horario es de martes a sábado de 10:00h a 14:30h . Es gratuito.
4 comentarios:
Cazuelicas, a mí me encanta Barcelona y en este último viaje quería ir al mercado de la Boquería porque había oido hablar de él y al final mi hija me lió y fuimos al de santa Caterina porque a ella le gustaba más. Me enseñas unas fotos que me dejan muerta. Ahí me llevo yo dos carros, uno en cada mano y no doy abasto.
Felicitarte por tu blog que me parece muy bueno y seguiré visitándote.
Un saludo.
Ana
Gracias Ana por tus palabras. y sobre todo cuando vuelvas a Barcelona, no te pierdas un paseo por este mercado, ¡es una pasada!
Me ha gustado mucho tu blog, Pilar. Además lo tienes dispuesto de forma que se hace muy ameno y entretenido por eso he decidido otorgarte un nuevo premio que podrás recoger si te pasas por mi blog:www.desdemicocina-miriam. blogspot.com
Un saludo, Miriam.
Gracias Miriam, no sabes cuanta ilusión me ha hecho tu premio y aún más tu comentario. Un abrazo Pilar
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