miércoles, 26 de abril de 2023

COLES DE BRUSELAS CON GARBANZOS Y SENDERUELAS

Vamos hoy con una  sencilla receta, tenía unas setas congeladas cogidas en otoño y había ya que darles salida, a mi marido no le gusta esta verdura por lo que he aprovechado hoy que estaba sola en casa para cocinar este plato.

Pero antes os dejo esta foto que lamentablemente no es mía, la he tomado prestada de Instagram y 



lamento no poder citar al autor. 

Nonaspe es el pueblo en el que pasaba mis vacaciones de verano cuando era pequeña. Mi familia era oriunda de allí y allí teníamos una casa. ¡Qué recuerdos! Las calurosas mañanas bañandonos  en uno de sus dos ríos, ríos amplísimos pero que en los meses de verano estaban casi secos, aunque siempre dejaban unos "tolls", pozos  con abundante agua en las que  podíamos nadar y bañarnos sin problemas. 

Las largas horas de las siesta en que el pueblo se sumía en el silencio y en el que las niñas nos juntábamos para jugar a cocinitas,  a coser "robeta" para nuestras muñecas, o a hacer los fastidiosos deberes de verano. 

Después de merendar nos íbamos a jugar por los alrededores del pueblo sin que nadie se preocupara por nosotras ya que no había ningún peligro. No llevábamos relojes pero siempre sabíamos la hora de volver a casa.


Pero lo mejor era después de la cena   sobre las diez y media  de la noche salíamos a jugar con los vecinitos, en mi casa los mayores se reunían con amigos  en largas tertulias alrededor de tazas de café que se rellenaban constantemente. Abuelos del pueblo salían a las puertas de las casas "a la fresca" decían, se sacaban sus sillitas de asiento de enea a la calle y allí charlaban y charlaban sin ganas de irse a la cama debido a las altas temperaturas, mientras los niños jugábamos "al pote", al escondite, a "policías y ladrones"... 

Qué recuerdos...  Eramos niños felices y con poco nos conformábamos, creo que la  imaginación  suplía con creces todo lo que posteriormente se ha inventado y sin lo que muchos de los niños de ahora no pueden vivir. Pero, ¡bueno por Dios!, que esto es un blog de cocina y yo aquí bla, bla, bla...

Os decía que os dejaba una sencilla receta y es así, vamos con ella:

Ingredientes:

Coles de Bruselas

Cualquier tipo de seta

Garbanzos cocidos

Un huevo duro

Una cebolleta y un par de ajitos

Aceite y sal

Elaboración:


Limpiar y hervir las Coles de Bruselas, escurrir y reservar

Limpiar las setas y freírlas, freír un ajo cortado chiquito y una vez listo unirlo a las setas 

Cocer un huevo y una vez pelado cortar en  daditos chiquitos

Freír una cebolleta cortada muy chiquita y unir a los garbanzos

Por último unir todos los ingredientes.

Habremos reservado un poco  de la cebolleta y del ajo fritos unimos a una taza  de aceite, trituramos bien y serviremos bien caliente en una jarrita para que cada comensal rocíe su plato.

Fuente: Familiar

14 comentarios:

LA COCINERA DE BÉTULO dijo...

Para empezar, las coles de Bruselas me encantan, cuando es temporada compro y congelo algunas, aunque pronto se acaban. Me gusta la combinación que has hecho con los garbanzos y las setas.
Bonitos recuerdos de tus veranos en el pueblo, sin tantas cosas y lo bien que lo pasábamos. Algunos veranos había pasado yo en Caspe o en Alfajarín.
Besos.

Lola Martínez dijo...

Hola Pilar, cuando mi marido no come en casa hago lo mismo que tú, preparo lo que a mi me apetece. Tu ensalada también la comería con gusto, de hecho las coles de bruselas es de esta forma como mejor las digiero.
Yo tengo recuerdos del pueblo muy parecidos a los tuyos, en noches de verano jugando en la calle mientras los mayores tomaban el fresco. Me temo que ya son eso, recuerdos y nada más, los niños de ahora prefieren otras cosas, lo que también es normal, los hemos criado de otra forma. Cuando les cuento eso a mis hijos,(ellos ya son mayores) esbozan una sonrisa, estoy segura que están pensando que son cosas de viejo, y a lo mejor es verdad.
Bss

Shocked Cat dijo...

8onitas fotos y bonitos recuerdos. No me va mucho la nostalgia, pero reconozco que es bueno transmitir a nuestros hijos o nietos, nuestras vivencias de la infancia para que valoren lo que tienen hoy.
La combinación de ingredientes de la ensalada es fantástica, todos me gustan y es una manera perfecta de camuflar las coles de Bruselas que a no todo el mundo le gustan. 😘😘😘

Sopa de Sopa (Pepi) dijo...

Hola Pilar!!
qué lindos recuerdos el que nos cuentas.
Cuantas veces queremos volver el tiempo atrás, verdad?

El plato este me encanta! Muy rico.

besos ♥

Las Locuras de Ahyde dijo...

Hola! muchas gracias por la receta, tiene muy buena pinta. Yo cuando como sola también aprovecho para prerarme algo que a mi pareja no le gusta y a mi si.
Tienes mucha razon antes teníamos mas imaginación y sabíamos jugar. Besos

Mjsalla dijo...

Hola Pilar, un plato de lo más rico y saludable. Ideal para esta época¡¡¡¡

Qué pueblo tan encantador, cuando se pasa la infancia en un pueblecito así no se olvida. Yo la pasé en uno de Lérida , muy pequeñito, y tengo un montón de buenos recuerdos.

Besos.

Emma Loabez dijo...

Difícil Pilar, elaborar un menú y pensar en nosotras. Tu supiste aprovechar la ocasión y darte el gusto con este plato.
Feliz finde. Bstes.

Thermofan. Marisa G. dijo...

Querida Pilar. No conozco Nonaspe y he estado por Caspe. Lástima no haber tenido más información.
Has hecho bien de hacerte el plato para ti solita, vale la pena disfrutar de lo que nos gusta.
Como has aprovechado, si te apetece colgar la receta en mi proyecto 1+/- 100, me encantará tenerte.
Muchos besos.

Linda @ Life and Linda dijo...

Wonderful dish, so happy you could make this dish while your husband is away. A lovely town you spent your childhood years. Happy May. xoxo

manu dijo...

Hola Pilar. En casa, las coles de Bruselas nos gustan a todos, pero nunca las he combinado con otros productos, nos gustan tanto, que siempre las hago solas, con un hervor y luego salteadas en la sartén hasta que quedan hechas y bien doraditas.
Me he quedado leyendo tu relato de Nonaspe, en el cual me he sentido transportada a mis veranos en Calella. Me he sentido tan identificada..... Y lo de las abuelas en las sillas de enea a las puertas de las casas en el frescor de la tarde haciendo corrillo con las labores....
Realmente vivimos otra época tan distinta a ésta, que nuestros nietos no la comprenderían. Para mí fue una etapa maravillosa
Por cierto, me ha gustado ver Nonaspe. Te he escuchado tantas veces hablar de él y no lo conocía. Hoy le he puesto cara ☺ 😉.
Besos

Juan Hernández dijo...

Hola Pilar. A pesar de que pones en duda que soy un manazas, lo soy 😂😂 y lo digo porque para cosas pequeñas o adornos si me pongo a ello obtengo deformaciones, de ahí que la manga pastelera todavía no la haya utilizado salvo en alguna ocasión y solo para ver lo que hubiera salido 😂😂.
A eso me refería.
Quieres creerte que solo he comido coles de bruselas cuando he ido a alguna cena y las ponían como guarnición, me resultaban insípidas, claro que creo que solo debían ponerlas cocidas.
Sin embargo en este plato como las has preparado te aseguro que iba a dar buena cuenta porque intuyo que debe ser una delicia.
Cuando te he leído has traído a mi memoria mis años de niñez 😊😊 cuando en el verano íbamos al pueblo de mi padre y que creo estuvisteis en una ocasión, al menos en sus alrededores. La imagen que tengo es tal y como la describes, sentados a la tarde de charla a las puertas de la casa al fresco y deseando que llegara el día siguiente para salir a trillar o al campo a recoger, tomates, pepinos y lo que hubiera. Eran otros tiempos.
No conozco Nonaspe pero intuyo que debe ser muy bonito.
Un abrazo, Pilar.

El Mundo del Nail Art dijo...

Primera vez que veo un plato así, lo veo muy original
Bsss

Olguichi dijo...

Super original este plato tan completito...no sė muchas veces cólo preparar las comes de Bruselas y así me parecen estupendas. Besos

Kasioles dijo...

¡Pero que ricos tienen que estar esos garbanzos!
Me encantan las setas.
Y en cuanto a tus recuerdos de niñez... tienes razón, antes nos contentábamos con pequeñas cosas, corríamos sin mirar si venía un coche, formábamos una gran familia con los niños del alrededor y volvíamos a casa rendidos con un apetito devorador.
Ha cambiado tanto la vida...
Cariños.
kasioles