Fuente: Variación a receta de un Curso de Cocina organizado por el Ayuntamiento de Onís.
Recuerdo que de pequeña pasaba los veranos en un pueblo de Aragón, de donde mi familia es oriunda. Allí teníamos una finca a orillas del río Algas, por la que cruzaba una acequia, la mayoría de las veces y para desconsuelo de mi abuelo completamente seca, pero junto a ella y flanqueándola a lo largo de su recorrido, había higueras, muchas higueras, que a pesar de la falta de agua, nos daban una abundante cosecha.
Muchos días tomabamos higos de postre, yo era la encargada de bajar a la bodega, a elegir los que a mi entender de niña me parecían mejores. Recuerdo que mi abuelo siempre decía: "no hay nada como los higos bien frescos. Ahora pienso, ¿frescos?, pero si en aquella época al pueblo no habían llegado las neveras, no obstante todos compartíamos la idea de que todo lo que salía de la bodega, estaba mmmm... fresquísimo.
Bueno, y no se acaban ahí mis recuerdos, como ya he dicho la cosecha era muy abundante, por lo que no consumíamos todos los higos, muchos se ponían a secar sobre cañizos, debajo de las propias higueras, luego, ya pasos, se chafaban y se colocaban cuidadosamente en cajas o se hacia con ellos el pan de higos, que más tarde consumiamos durante el invierno.
Este año cuando vaya al pueblo intentaré recuperar la receta de aquel pan de higos. Nos lo hacian comer de merienda con un panecillo, a lo que los niños nos negabamos, diciendo aquello de: "pan con pan comida de tontos".
Lo que si sigo comiendo de vez en cuando (y lo de vez en cuando es por las calorías que contienen), son los higos secos abiertos y con media nuez dentro, ¡qué ricos!, bueno y no sigo pues me están entrando ganas de bajar al supermercado a hacerme con una buena provisión.
Ingredientes:
250 grs. de higos secos
250 grs. de azúcar
6 huevos
1/2litro de nata
1 tableta de chocolate negro para fundir
10 tulipas similares a las de la foto
Elaboración:
Picar muy finos o triturar los higos secos. Añadirles un chorro de coñac y reservar.
Separar las yemas de las claras.
Batir las yemas con el azúcar hasta alcanzar aproximadamente el doble de su tamaño, añadirlas a la masa de higos triturados y poner en la nevera, mientras montar las claras a punto de nieve y la nata que debe quedar muy consistente.
Sacar los masa de higos de la nevera y añadirle suavemente primero las claras y después la nata.
Echar en un molde tipo Plum Cake, cubrirlo con papel film y llevarlo al congelador.
El día que se tengan que tomar, más o menos una hora antes de servirlas, se hacen bolas, ayudándose del instrumento adecuado, calcular tres por comensal, se colocan en una bandeja en el congelador, (introducirlas de tres en tres, pues si esperamos más, pueden ir perdiendo su forma.
A continuación derretimos el chocolate, siguiendo las instrucciones del envoltorio, yo utilizo el Chocolate Nestle Postres. Reservarlo, en el último momento lo calentaremos al micro.
Justo antes de servir el postre, colocar tres bolas en cada tulipa, poner esta sobre un plato de postre, y llevar a la mesa junto con una jarrita con el chocolate muy caliente. Se puede acompañar con un pequeño barquillo.
Nota: Digo lo de poner la masa en un molde tipo Plum Cake, porque así al tenerla en un bloque, nos irá muy bien para sirviéndonos del aparato adecuado, montar las bolas.
en cuanto estén bien ligados ya tenemos el plato listo para servir.
